Hay molestia en los choferes orureños contra su confederación, a cuyo ejecutivo Lucio Gómez han desconocido en el último ampliado departamental.
La confederación Nacional de choferes de Bolivia a través de su secretario de conflictos, Sandro Arraya justifico los permanentes acuerdos con el gobierno, manifestando: "el estómago no tiene color político" esto debido al incumplimiento por parte del gobierno a sus pliegos petitorios.

Con referencia a la subvención de los carburantes el dirigente de los choferes manifestó que este hecho sería muy peligroso a tal punto que podríamos regresar a tiempos de la UDP.

Arraya complementó diciendo que el tema no ha finalizado ya que el gobierno debe promover una nueva política que solucione el problema energético porque si bien se ingresa en mesas de dialogo es justamente por la efeméride patria y el civismo del sector del transporte.