El defensor del pueblo Pedro Callisaya que hoy ha llegado a Oruro, ha exteriorizado su preocupación por que en Bolivia estamos llegando al final de una gestión en la que se ha incrementado la vulneración de los derechos humanos.
Mencionó que se ha superado los 25.500 casos atendidos durante este año y la mayoría tienen que ver con el ámbito judicial.

Agregó que la esperanza está en los nuevos magistrados que se han elegido el pasado fin de semana, aunque en ello, hay que ver todavía que se superen algunas barreras como la convivencia híbrida entre los nuevos y los prorrogados.
"Este es un tema que se debe superar cuanto antes para que la población vuelva confiar en la justicia", enfatizó.

El defensor del pueblo Pedro Callisaya está en Oruro con una amplia agenda que se inició esta mañana con la plantación de arbolitos en Aldeas Infantiles SOS, luego una reunión con los defensores estudiantiles y para el final de la jornada, la reunión con los representantes de poblaciones vulnerables.