EN MEDIO DE PROFUNDA CONSTERNACIÓN ENTIERRAN RESTOS MORTALES DE TRABAJADORES INTOXICADOS EN LA ESTACIÓN ELEVADORA
Escenas de mucha consternación se han vivido en la mañana en el Salón Luis Ramiro Beltrán del municipio orureño, donde están siendo velados los restos de 2 de los 3 funcionarios fallecidos ayer en la estación elevadora de Villa Bolívar, además del joven universitario que también murió por su papá.



Escenas de mucha consternación se han vivido en la mañana en el Salón Luis Ramiro Beltrán del municipio orureño, donde están siendo velados los restos de 2 de los 3 funcionarios fallecidos ayer en la estación elevadora de Villa Bolívar, además del joven universitario que también murió por su papá.
El mayor reclamo es que no contaban con las medidas de seguridad. El hermano de uno de los más fallecidos lamentó las condiciones en la que han fallecido estos trabajadores.
El caso más desgarrador sin duda, es el del universitario fallecido por salvar la vida de su papá. El trabajador prácticamente vive en esa estación porque es responsable, estuvo en riesgo, su hijo logró salvarlo, pero él no resistió. Su hermana llora su partida.
El Sindicato de Trabajadores de Avance de obras se ha movilizado en las puertas del municipio, exigiendo que se establezcan responsabilidades porque ellos aseguran que no se trata de un accidente fortuito como dice la alcaldía.
Boris Zárate, secretario general de este sindicato lamentó que no es tan cierto que se lo atiende con ropa de trabajo todos los años. Para empezar, no llega a todos y siempre se entrega a destiempo, aseveró.
En el momento de realizar el trabajo ayer, lo hacían sin el equipamiento. Todo esto debe esclarecerse, aseveró a tiempo de anunciar que esta tarde después del entierro definirán algunas acciones en asamblea de emergencia.
En horas de la tarde se dio el último adiós a las 4 personas que perdieron la vida, sus restos fueron trasladados al cementerio general.
Familiares, allegados y trabajadores de avance de obras llegaron con flores para despedirlos, rogando que nos los abandonen y los protejan en espíritu.